Homenaje a Luis Carro en el marco de “La Otra Feria del Libro y la Música”

Homenaje a Luis Carro en el marco de “La Otra Feria del Libro y la Música”

25/05/2023 25/05/2023

La segunda edición de “La Otra Feria del Libro y la Música” este viernes y sábado en el Centro Cultural Nacional AFE de Colonia del Sacramento, trae mucho más que stands de revistas y discos, presentaciones de libros, música en vivo, la cafetería de Punto Centro y la barra de La Locanda: el sábado a las 16 horas habrá un justo homenaje al escritor, músico y periodista, Luis Carro. La entrada es gratuita todo el fin de semana.

Luis Udaquiola

“Los invitamos a recorrer los stand de venta de libros, vinilos, instrumentos, y disfrutar de las presentaciones de libros, música en vivo, performance y lecturas”, anima Nath Guevara, la cara más visible del trío de organizadores que completan Ricardo Utrera y Adriana Avondet.

La jornada del viernes comienza a las 18 horas y se extiende hasta las 22. Ese día se presentan los libros de Jimena Bulgarelli Plegarias del fauno y de Lourdes Peruchena Una cierva colgando de la trampa. Además actuarán Andrés y Ori, Mono Bernal y Puñadito de arena.

El sábado el Centro Cultural AFE estará abierto desde el mediodía para que el público, recibido por una performance de Fabián Pandelo, pueda recorrer la feria. A partir de las 16 horas se desarrollará una maratón de presentaciones de música en vivo y libros: Conce, la escritora Nadia Pereira (Maldonado), Celia Baccaro y Leonel Ybañez, Carolina Rodríguez Laraira, Jorge Portillo, Jorge Carbajal, Ricardo Utrera, Leonardo Lesci, Wipimix (Buenos Aires), Mauro Carrecelas, Gato Azul y, cerrando, el cantautor uruguayo Gonzalo Deniz (Ex Mersey, Franny Glass, el Astillero), ganador de 14 premios Graffiti a la música nacional. En ambas jornadas el público contará con los servicios de la cafetería de Punto Centro y la barra de La Locanda.

El homenaje a Luis Carro será el sábado a las 16 horas con la presencia de su esposa, Ana María Erguiz, y amigos y compañeros del escritor, músico y periodista, que ha tenido un quebranto de salud en los últimos años y evita salir de casa. Podrán escucharse poemas especialmente grabados para la ocasión, y el docente Leonardo Lesci hará un adelanto de lo que será su próximo libro editado por el sello coloniense Hurí.

Los artistas Jorge Perico Carbajal, Ricardo Utrera y el docente y escritor Martín Palacio Gamboa leerán poemas de Carro, y el cantautor Jorge Portillo presentará otros del libro Instrucciones en caso de alegría musicalizados por él. Su disco Canciones en caso de alegría saldrá en octubre.

Gracias por tu poesía

Como no entiendo de poesía, sobre la obra reciente de Carro he escrito textos breves en redes sociales. “Pensé que no me gustaba la poesía hasta que leí Fin de fiesta”, publiqué en julio de 2021. Fue su quinto libro.

Dividido en tres partes el libro contrapuntea dialécticamente -“cual si fuera una milonga”-, entre el olvido y la memoria. En la primera, “De los olvidos”, ya la fiesta terminó: “el río se va a su casa/ y los faroles/ perdieron/ una vez más la batalla./ (La ciudad gira allá lejos, con orden de no ver nada …)/ Sucio el pañuelo, la sombra/ y el corazón a la rastra,/ pregunta:/ ‘¿Qué te hice, padre,/ para que me abandonaras’/”.

También hay bares que de madrugada “brillan como barcos cargados de pasado”, y el perseguido, que “oculto en algún recodo de su sangre/ comprende/ que está solo,/ a merced de la jauría”.

En la segunda parte, “Reglas (mínimas) de juego”, “Hay quien viaja sin misericordia/ por su propia ciudad./ Lo persiguen sus lluvias,/ sus preguntas/ mordiéndole la espalda./ Tropieza y cae,/ se levanta y cae,/ reanuda cartas nunca comenzadas”. Hay poemas en memoria de Horacio Faedo y de Rómulo Cosse, y un recuerdo de Riachuelo, porque “la memoria/ tiene/ los ojos fijos,/ altos,/ muy altos,/ donde la cruz del sur huele a jazmines”.

En la tercera parte, “Memoria en viaje”, los poemas evocan la infancia y adolescencia del poeta, porque “el tiempo, perro estúpido,/ da vueltas sobre su propia sombra,/ mordiéndose/ la nuca”. Además, “un tren que tose sobre el riel de la tarde/ atraviesa/ descampados y pueblos/ con sus fogatas, sus carros cartoneros,/ sus campanas de misa/ a contracanto”. El autor dedicó el libro a su esposa, Ana María Erguiz, “compañera de sueños”.

Luis Carro y su esposa en el estudio de radio FM Claridad donde condujeron el programa “De ida y vuelta” durante muchos años.

También escribí algo en julio de 2020 cuando publicó Caja de postales. “Con Luis Carro no solo coincidimos en el periodismo sino también en el año de nacimiento (1952) y en la comarca, lo que nos ha permitido compartir un tiempo lleno de desafíos, aprendizajes, generosidad y –no lo supe hasta ahora-, poesía”.

Nacido y criado en Colonia del Sacramento, le hubiera gustado ver «cómo bajaban turistas/ del “Luna”, el “Helios” y el “Viena”,/ buscando la paz perdida”, pero no pudo ser, «me tocó en suerte en la vida/ los Beatles, el pelo largo,/ café en el Cosmopolita,/ una cerveza entre cuatro/ allá en la confitería,/ con algún libro de versos,/ discutiendo de política;/ una mañana en el patio/ del liceo, y la noticia/ de aquel estudiante muerto,/ con su nombre de consigna» (Tiempo).

Lo conocí cuatro años después del asesinato de Líber Arce, y de Susana Pintos y de Hugo de los Santos, en Rosario, donde él integraba el elenco teatral del Instituto Magisterial bajo la dirección de Artagnan D’Alessio, y yo colaboraba con El Eco Rosarino. Si bien no llegó a completar la carrera de maestro, en 1972 participó en el espectáculo “Un clavel para Federico” en homenaje a García Lorca.

Repartiendo semillas

En 1973 compartimos la edición de “Como somos”, una efímera e innovadora experiencia de periodismo departamental pre-dictadura, y cuando me fui a San Pablo en 1977 dejamos de vernos diez años. Volvimos a encontrarnos en el semanario “Aquí” ya en 1988.

Dice el poeta que Colonia le presta “sus bares de neblina,/ con milongas y envidos,/ sus paredes de ladrillo desnudo/ para que escriba cuánto duele la ausencia”. También le invita “a buscarle sus pájaros perdidos/ sus guitarreros muertos/ Y aunque soy hijo suyo, si me apuran/ no sé decir si es realidad o cuento/ esta ciudad/ la gris/ la que me llama/ con voz de musgo y piedra/ para encontrar su nombre vuelto polvo/ y fundarla de nuevo/ en la palabra”. (Esta ciudad …)

Esta ciudad “gris” envuelve sus afectos, recuerdos y fantasmas. Carro ofrece este libro al periodista e historiador Heroídes Artigas Mariño, fallecido en 2012, y dedica poemas o versos a su amigo Alejandro Germán -«¡Salud, hermano del alma! ¡Yo soy de tu cofradía!», al canillita Aníbal Mosconi, el actor y director Fernando Cardani, la pintora Luisa Vaucheret, la mama vieja Violeta Méndez, los músicos Quico Carro, Quintanita, Eduardo Morán, Assandri, Benjamín Rossi, y Parlante entre otros personajes.

El poeta añora la querencia. «Mis ancestros, una tarde,/ se quedaron bajo vidrio/ en algún portarretrato,/ como ángeles desteñidos./ Y desde allí me custodian/ hoy, que me detengo y miro/ la nostalgia suspendida/ del aire, como de un hilo./ Hoy que cuesta imaginar/ que este lugar donde escribo,/ esta casa de mis coplas,/ mitad malvón, mitad grillos/ alguna vez fue la arena/ de un médano junto al río.»/ (Este lugar).

Reconozco que hasta hoy lo había leído más en “Aquí”, “Brecha” y “La República” que en sus libros de poesía, pero prometo enmendarme. Será un placer. También le agradezco su apoyo a “La Voz de la Arena” desde el año 2000, no solo a través de artículos sino también como integrante del jurado que intervino en el concurso literario de 2005 junto a Omar Moreira y a Lía Schenck Dell Corso.

Carro utiliza como epígrafe una cita del poeta Emerson Klappenbach fallecido en 1987: “ya me voy alejando poco a poco/ de aquel pueblo de amor que levantamos”, lo que según Tatiana Oroño “exalta el valor espiritual de la tarea colectiva y de la vida vivida en sinergia con aquella tarea”. También se vale, como los buenos poetas, de una musa inspiradora: Ana María Erguiz, compañera y esposa desde hace 45 años; ambos son padre y madre de Horacio.

¿Entonces valió la pena? «Aceradas cuerdas/ un abuelo tañe …/ Carga su canasto/ de almacén, mi padre./ Y se mezclan roncas/ lluvias invernales,/ mecanografías,/ ángeles guardianes,/ novia del liceo,/ canción principiante,/ primeras preguntas,/ segundas verdades./(…)/ “¿Sirvió para algo/ ser un caminante?”/ Y una foto, entonces,/ justifica el viaje …» (Justificación del viaje).

Es: “Tiempo de soñar despierto/ Lo que sueño todavía;/ Tocar el cielo en la tierra/ Y repartir la semilla”. (Tiempo). Antes de estos títulos Carro publicó Diario del sitio de Ur (2018), Perro de balcón (1998), e Instrucciones en caso de Alegría (1994).