‘Escuelas de la Patria’: libro investiga legado artiguista en educación

‘Escuelas de la Patria’: libro investiga legado artiguista en educación

29/07/2022 29/07/2022

El investigador palmirense Jorge Frogoni habló con LVA sobre su nuevo trabajo que considera un aporte inédito para el entendimiento del período artiguista, abordando la niñez de la época desde lo histórico, sociológico y educativo. El libro se presenta este sábado 30 de julio en Juan Lacaze y próximamente también en Montevideo.

Mathias Medero

Jorge Frogoni (50) es investigador y escritor, oriundo de Nueva Palmira. Su primera publicación en 1991 fue en la revista Hoy es historia, y desde entonces ha continuado la investigación histórica vinculada a Nueva Palmira y su región, y también a la historia nacional.

En 2017 se publicó en la revista del Instituto Histórico y Geográfico un trabajo suyo sobre el reparto de tierras artiguistas en el departamento de Colonia. Anteriormente había publicado un libro sobre el Corsario de José Gervasio Artigas, el pirata Almeida, que terminó sus días justamente como pirata en el Caribe.

Frogoni ha realizado otras investigaciones como por ejemplo, sobre la Revolución de 1904 en Nueva Palmira. Recientemente en la Revista Histórica de Soriano se publicó un trabajo suyo sobre el personaje Alvin. Además, ha colaborado en diferentes revistas como Estampas Colonienses, y la del Instituto de Genealogía, entre otros trabajos y publicaciones que hacen a su trayectoria de más de 30 años.

Independientemente de su condición de autodidacta, desde joven Frogoni se ha relacionado con historiadores de la talla de Aníbal Barrios Pintos, que escribió el prólogo de su primer libro sobre la Cruzada Libertadora de 1825, o Antonio Varese, titular de la editorial que publicó su libro sobre el pirata.

Escuelas de la Patria

“Este libro es un poco hijo de la pandemia”, explicó el autor, porque “la idea de escribir un pequeño artículo sobre la niñez en el período artiguista surgió en 2020 cuando no se podía ir a trabajar y uno se tenía que quedar en casa, con la mente ocupada en algo. Y sobre el tema no hay nada publicado hasta el momento”.

Frogoni pretendía hacer un trabajo pequeño, pero se topó con la educación de esos años y se dio cuenta de que había mucho para indagar. “Se sabía de la escuelita hecha por Artigas en Purificación y en Montevideo, pero en realidad en el período artiguista se fundaron más de 15 escuelas, tanto en la Liga Federal como en la Provincia Oriental. Eso nos dio pie para escribir este libro”.

Son ocho capítulos. Uno trata sobre las escuelas de Purificación y Montevideo, pero también aparecen las escuelas de la Liga Federal y las otras que fundó Artigas en la Banda Oriental, además de otras instituciones culturales y educativas como la Biblioteca Nacional. También hay una referencia sobre el teatro, la literatura, la danza y algo muy importante para la época que fue la campaña de vacunación contra la viruela que impulsó Artigas de forma gratuita, principalmente focalizada en los niños.

El libro va más allá de la enseñanza y abarca también “algo de la niñez en ese período. En el siglo XIX no existía la adolescencia como se conoce ahora: se pasaba de niño a mozo cumpliendo tareas de mayores con 11 o 12 años, y lo mismo pasaba con las niñas, cumplían también por esa edad las tareas de casa”, señaló.

Un aspecto del libro que resalta es que “esas escuelas eran gratuitas, ya que con algún impuesto se pagaba al maestro y el alquiler, porque aún no había edificios destinados expresamente para escuelas”.

Otro de los elementos que destacó el historiador es que las escuelas eran mixtas. “Hace 200 años pensar que las mujeres tenían acceso a la educación con los ojos del Siglo XXI parece una utopía. Sin embargo funcionó y existió”. Frogoni indicó que la famosa frase de Artigas Sean los orientales tan ilustrados como valientes, no era una simple frase o un anhelo sino que fue todo un proyecto que se llevó adelante, se logró, pero se truncó con la Invasión Portuguesa (1816).

Durante un año y medio “esas escuelas funcionaron con la asistencia de niñas y niños que concurrían a aprender a leer y a escribir. Todo eso no estaba registrado bibliográficamente, porque aparecen los documentos pero no en libros ni publicaciones, y ese aspecto del período artiguista de la educación fue lo que abrimos”.

El libro demandó la lectura y análisis de documentos y la búsqueda de bibliografía que no era muy abundante, aunque “algo había”, sobre todo de la Liga Federal del lado argentino. Del lado uruguayo el investigador recurrió a los tomos del Archivo Artigas, que son ocho de 500 páginas cada uno. “Me llevó más o menos un año y medio armarlo”, contó.

El escritor coloniense dijo que uno de los principales aportes es la visualización del legado artiguista a la educación. «Artigas sabía que esa revolución que le había costado sangre, sudor y lágrimas se iba a sostener con las futuras generaciones, que iban a estar formadas en esas escuelas. De lo contrario, esa revolución no tendría proyección. Fue realmente de vanguardia, porque trastoca todo lo que era el sistema colonial español, en lo político, en lo económico y en lo social. Fue una revolución que no se dio en el resto de Latinoamérica con la magnitud que implicó la revolución Artiguista».

Si bien Frogoni cree que Artigas tomó algunas cosas del federalismo norteamericano, aquel no tenía un reglamento de tierras, educación gratuita ni otros elementos que implementó con una impronta criolla y más liberal que el propio modelo norteamericano.

Una de las particularidades de las ‘Escuelas de la Patria’ era que si bien eran edificaciones precarias y ranchos, utilizaban el sistema pedagógico más moderno a nivel mundial, el sistema lancasteriano. “En una de estas escuelitas del Ayuí, el maestro Solano García implementó este sistema que funcionaba con pupilos, es decir, alumnos que estaban un poco más adelantados y a través de esta modalidad podía dar clases a 100 alumnos a la vez”, explicó.

Si bien la bibliografía argentina señala que en 1819 el inglés Diego Thompson llegó para aplicar el sistema lancasteriano por primera vez, Frogoni entiende que en realidad el primero que lo hizo fue Solano García en la escuelita del Ayuí, en un rancho precario pero utilizando el sistema más moderno de la época. “Está modalidad permitía que por ejemplo en la Escuela de San José asistieran 64 alumnos entre niños y niñas, todos en una única clase con el principal objetivo pedagógico de aprender a leer y escribir aunque también se enseñaban algunas otras materias”.

La influencia de Colonia

En Colonia funcionó una Escuela de la Patria y la biografía de sus maestros aparece en el trabajo del investigador palmirense, por ende “toca un poco al departamento de Colonia”.

El libro Escuelas de la Patria se publicó en mayo de 2022 y ya fue presentado en Durazno, Mercedes, Colonia del Sacramento, Carmelo, y Nueva Palmira. Este sábado se presenta en Juan Lacaze, y próximamente también en Montevideo.

En la capital el libro es distribuido por la editorial Gussi, y en el departamento de Colonia es el propio investigador quien lo distribuye. En Juan Lacaze la presentación será a partir de las 17 horas en el salón de la Sociedad de Jubilados y Pensionistas (Lavalleja 214 casi Rivera). Allí el libro estará a la venta a un precio de $400; también se puede contactar con el escritor a través de las redes sociales para solicitar ejemplares.