
El departamento de Colonia tiene 21% de trabajadores en la informalidad
20/07/2022El director del BPS en representación de los trabajadores, Ramón Ruiz, visitó diferentes localidades de Colonia e informó sobre las prestaciones que brinda el ente en el departamento. Además calificó como “disparate” la reforma de la seguridad social que lleva adelante el gobierno.
Mathias Medero
Durante su visita, Ruiz informó que en el departamento hay un 21% de informalidad y existen 4.600 familias donde está presente la desocupación. Señaló que casi la mitad de los habitantes del departamento, 58.074 personas, son beneficiarios por los cuales el BPS invierte 21 millones de dólares mensuales.
“Esta inversión que el BPS hace la gente la vuelca en el bolichero, la farmacia, la ferretería, la tienda, el supermercado, el almacén del barrio, porque la gente que cobra el seguro de paro, una jubilación, una pensión o un seguro de enfermedad, no especula con ese dinero, lo vuelca en el mercado interno, en alimentos, en abrigo, en medicación, en salud, paga la luz, paga el agua, paga el alquiler”, explicó.
“Hay que valorar la importancia que tiene la seguridad social para la economía de cada departamento y de cada localidad”. En Colonia el BPS paga 23.132 jubilaciones que equivalen a 14 millones de dólares; 10.382 pensiones por sobrevivencia que representan 3.510.442 dólares; 2672 pensiones asistenciales que significan 882.976 dólares.
Por su parte 1.822 personas perciben actualmente el subsidio por desempleo, 169 el subsidio por maternidad, paternidad y cuidado (58.269 dólares), 17.367 el de asignaciones familiares (632.442 dólares) y 2.530 los subsidios por enfermedad (229.446 dólares).
De diciembre de 2020 a diciembre de 2021 los contribuyentes privados del departamento de Colonia bajaron de 26.810 a 13.900, cifra que subió levemente a 13.988 en abril pasado. Con estos datos a la vista, el último informe (mayo 2022) establece que el BPS volcó en el mercado interno del departamento 78 millones de pesos (1,9 millones de dólares), siendo 36 millones de pesos de subsidios por enfermedad y 42 millones de pesos en subsidios por desempleo, siempre manejando cifras mensuales.
Crítica a la reforma de la seguridad social: es un disparate
“La recomendación de la comisión de expertos es que los trabajadores se retiren más tarde con una peor jubilación, eso es un disparate y hay que frenarlo”, dijo Ruiz, “se está pidiendo a los trabajadores que se retiren a los 65 años, pero se les va a pagar una jubilación más baja que la que hoy conocemos”.
A su entender los trabajadores no van a estar en actividad hasta los 65 años, muchos van a quedar en la desocupación y no van a tener salario ni protección social, “porque el mercado de trabajo en Uruguay expulsa a esos trabajadores mayores 60 años”.
“¿Acaso no sabemos que esas empresas cuando hacen una reestructura expulsan a los trabajadores mayores de 50 años y contratan personas jóvenes en la categoría de ingreso de menor salario para bajar los costos laborales? Tenemos empresas que le dan incentivos a las personas cuando cumplen 60 años para que renuncien, esa es la realidad del mercado de trabajo, por eso esos trabajadores cuando estén en la edad entre 60 y 65 años seguramente van a estar desocupados esperando los 65 para jubilarse. Es un disparate”.
El equipo de Ruiz viene recorriendo diferentes puntos del país informando sobre las consecuencias que tendrá el aumento de la edad de retiro, no solamente para esos trabajadores sino para los menores de 25 años que buscan su primer empleo: en esas edades hay un 30% de desocupación.
“El aumento de la edad hay que discutirlo con mucha tranquilidad, con mucha información y sabiendo cuáles pueden ser las consecuencias, los impactos que va a haber, no solamente para la seguridad social sino también para la gente que trabaja”, dijo el director.
Ruiz agregó que además la reforma que pretende llevar a cabo el gobierno implica cambiar la forma de cálculo de la jubilación. “Con esa nueva forma se va a rebajar el monto de las jubilaciones. Se le está pidiendo al trabajador que se retire más tarde, pero con una jubilación peor que la que hoy conocemos. Se le pide enorme sacrificio a los trabajadores pero no se tocan los privilegios de la caja militar que necesita 450 millones de dólares, el BPS precisa casi lo mismo pero la caja militar paga a 52.000 pasivos y en el BPS se pagan casi 700.000”, remarcó.
Para el director del BPS si el problema de la Seguridad Social es el déficit “hay que reformar la caja militar de forma urgente y profunda. Si la preocupación del gobierno es el déficit de la seguridad social, tenemos que ir por ese camino antes de discutir el aumento de la edad y la rebaja de las jubilaciones”.
Rol de las AFAP: “modelo que fracasó”
El representante dijo que los trabajadores pretenden que se eliminen las Administradoras de Fondos de Ahorros Previsionales (AFAP), y que sin embargo se propone destinar más recursos para este sistema. “Está demostrado que ese modelo fracasó en Uruguay y en el mundo, porque le sale caro. El Estado se perjudica, se perjudican los trabajadores y los únicos que ganan son las empresas privadas que administran las AFAP. El año pasado ganaron 12 millones de dólares: eran dineros de la seguridad social que ahora están en manos de los privados”.
Ruiz dijo que hay cosas de las AFAP “que no tienen explicación”: cuando un trabajador se jubila, la AFAP no le paga la renta vitalicia, es decir, la jubilación; se la paga una aseguradora. “Como en esa parte del negocio, a la hora de pagar las prestaciones, en las AFAP hay pérdidas, las empresas aseguradoras privadas se retiran del negocio, porque no quieren pagar la renta vitalicia del régimen privado de jubilaciones y queda el Banco de Seguros del Estado (BSE) pagando esas prestaciones, a pérdida. Si no estuviera el BSE, que es la aseguradora pública, no habría quién pagara las jubilaciones del régimen privado, es decir, que este sistema privado funciona porque está el Estado, que pierde con este régimen”.
Ruiz señaló que BPS transfiere todos los días tres millones de dólares a las AFAP, 2.150 millones de dólares por año. “Es un dinero que antes era del BPS y ahora están en manos de los privados, son los aportes de los trabajadores que ahora los tienen las empresas privadas, que administran los fondos de pensiones y cuando el Estado necesita le pide prestado ese dinero a las AFAP y por ese dinero paga intereses ¿Dónde está el beneficio para el Estado uruguayo con el sistema de ahorro individual? ¿Cuál es el beneficio que tiene el país con este sistema perverso? Es un sistema que tiene grandes ganancias para los privados y que tiene grandes pérdidas para el Estado, es un sistema que fracasó”, concluyó.