
Primera santa de Uruguay obró milagro en joven coloniense
14/05/2022Este domingo a las 10 de la mañana de Roma (las cinco en Uruguay), la Madre Francisca Rubatto se convertirá en la primera santa de Uruguay. El milagro que se le atribuye fue obrado en un joven coloniense traumatizado en un grave accidente de moto en el año 2000. Se dieron “cosas inexplicables” dijo este jueves el obispo de la diócesis de Mercedes, Carlos Collazzi a la Radio Vaticana (Foto: Vatican News).
Luis Udaquiola
Debido a la canonización de la Madre Rubatto, en estos días distintos obispos uruguayos se congregan en Roma para participar de la canonización y de las actividades conmemorativas. La ceremonia será presidida por el Papa Francisco.
En 2000 el joven Jonathan Moris de 14 años tuvo un accidente en Colonia del Sacramento. Se constató que los signos vitales iban disminuyendo, y era casi inexplicable que pudiera vivir, recordó este jueves monseñor Carlos Collazzi en entrevista con Radio Vaticana.
No obstante, la recuperación comenzó cuando una tía suya, que trabajaba en el colegio y liceo San José de la Providencia en Montevideo, decidió invocar la intercesión de la Madre Francisca Rubatto.
Según Collazzi, se dieron “cosas inexplicables”: el chico fue trasladado a Montevideo, la tía siguió rezando, y al pasar por la ruta 1, que conecta a Colonia con la capital del país, se acercaron a la ciudad de Rosario, donde los signos vitales eran casi nulos. Sin embargo, increíblemente desde el punto de vista científico, se fue recuperando.
Un joven “a la uruguaya”
Para Collazzi, la curación “es un signo más que grande del amor de Dios”. Este es el motivo fundamental de estar acá: agradecer al Señor que actuó en una persona de mi diócesis, que hoy no presenta ninguna dificultad física y casi no recuerda lo sucedido porque no era consciente”. El prelado insiste en que son “cosas inexplicables o, más bien, explicables por la bondad de Dios y esa confianza ilimitada en la Providencia”.
Collazzi recordó que para los diocesanos de Colonia, el episodio fue muy significativo porque en 2000 se realizó el IV Congreso Eucarístico Nacional, precisamente en Colonia del Sacramento. “Empezamos a unir los vínculos de lo que representa esta acción de Dios”, señala.

Consultado por el significado de este milagro para Uruguay, “el país más laico de América Latina”, el salesiano consideró que hay cosas que solamente se ven en el corazón. “No tiene la práctica religiosa que podemos tener en otros lugares, pero delante de testimonios así, se siente también tocado”, remarcó.
Tras la canonización, este lunes 16 a las 10 horas la comunidad uruguaya se reunirá en la parroquia San Roberto Bellarmino de Roma para la misa de acción de gracias por la nueva santa. Desde esa fecha hasta el 22 de mayo en Montevideo se celebrará la “octava de la canonización” con reflexiones sobre la santidad de la Madre Rubatto y celebración de misas en su santuario.
Collazzi anunció a la Radio Vaticana que el domingo 29 de mayo Moris y su esposa asistirán a la misa de acción de gracias por la primera santa de Uruguay que se realizará en la Catedral de Montevideo. Es un joven “a la uruguaya”, definió el obispo, pues se trata de un creyente sin práctica religiosa habitual, sino una práctica más esporádica.
Quién fue la Madre Francisca Rubatto
Francisca Rubatto nació en Italia, en la provincia del Piamonte, el 14 de febrero de 1844. Desde muy joven se consagró a Dios y se dedicó a las obras de caridad, a la catequesis de niños, a la visita a los enfermos de Cottolengo y en los oratorios de Don Bosco en Turín.
Con 40 años, mientras se encontraba de vacaciones en Loano, Francisca Rubatto socorrió a un joven obrero herido en la cabeza. En ese momento sintió el llamado de Dios y, alentada por un sacerdote capuchino, el 23 de enero de 1885 fundó la Congregación de las Hermanas Capuchinas para dedicarse a los enfermos, y especialmente a los niños y jóvenes abandonados.
En 1892, con cuatro hermanas de su congregación, partió hacia América Latina para realizar su apostolado en Uruguay y en Argentina y Brasil. Al llegar a Uruguay las religiosas se instalaron en el barrio Belvedere de Montevideo para crear un taller de costura que luego se transformó en el Colegio San José de la Providencia.
Falleció en Montevideo el 6 de agosto de 1904. Sus restos fueron enterrados en el cementerio de La Teja de acuerdo a su testamento: “Mi cuerpo sea enterrado en medio de mis queridos pobres”. Luego fueron trasladados al Santuario Beata María Francisca Rubatto, también en Belvedere.
Carrera al cielo
Para que alguien sea declarado santo se deben cumplir ciertos pasos: la declaración de que vivió de modo heroico las virtudes, un milagro que certifica que es beato y un segundo milagro que asegura que es santo.
Francisca Rubatto fue beatificada por el Papa Juan Pablo II el 10 de octubre de 1993, y el 21 de febrero de 2020 se publicó el decreto que reconoció el milagro atribuido a su intercesión.
Las etapas del proceso de canonización suelen durar muchos años y a veces siglos. Actualmente hay seis uruguayos en “carrera al cielo”: tres siervos de Dios, un venerable y tres beatas, todos modelos de vida y virtudes: siervo de Dios Padre Cacho, siervo de Dios Dr. Salvador García Pintos, siervo de Dios Walter Chango, venerable Jacinto Vera, y beatas Consuelo y Dolores Aguiar Mella.