“La Farola” estrena en Colonia clásico sobre la certeza de la muerte

“La Farola” estrena en Colonia clásico sobre la certeza de la muerte

10/05/2022 10/05/2022

Este jueves 12 el Grupo de Teatro Independiente “La Farola” de Colonia del Sacramento, estrena El hombre de la flor en la boca del italiano Luigi Pirandello. El texto tiene 100 años, pero se mantiene vigente porque trata sobre “la certeza de la muerte”, dijo el actor Bruno Gea.

Luis Udaquiola

Estrenada en 1923, “muestra a un hombre a punto de morir con una ‘flor en la boca’, que utiliza la conversación con un extraño para hacer una reflexión metafísica de la vida”, describió la directora Mercedes Rusch en la reseña de la pieza. “Las pequeñas cosas se redimensionan cuando le vemos fecha de caducidad”.

En la obra “vemos dos tipos diferentes de existencia: un hombre que sabe que está por morir, y otro común lleno de problemas comunes”. Ambos son representados por Bruno Gea y Mario Núñez respectivamente, y la operación técnica está a cargo de Andrea Hernández. “La cultura oriental maneja la muerte de una forma muy distinta”, apunta Gea: “para ellos el luto es blanco, y para nosotros es negro”.

El estreno es este jueves a las 20 horas en la sala Fernando Cardani del Centro Cultural Bastión del Carmen. También habrá funciones el viernes 13 a las 21 horas y el domingo 22 a las 20 y, dado el aforo de la sala “La Farola” sugiere adquirir las entradas con anticipación.

Gea, el ‘hombre con la flor en la boca’, cumple 79 años en junio y ya participó en varios elencos: los grupos de teatro independiente “Alejandro Casona” y “ABC”, la Comedia Municipal de Colonia, y el grupo “Del Patrimonio” como invitado. En 1991 fundó con otros actores y actrices “La Farola” y dirigió algunas piezas.

Este año se cumplen 60 de su primera obra, Ya tiene comisario el pueblo, de Claudio Martínez Paiva, en la que intervino junto al grupo juvenil de la parroquia de Colonia con la dirección del presbítero Bruno Tarocco. Antes “fui ayudante, monaguillo y ¡estuve dos años de sacristán!”, recuerda sin orgullo.

En 1969 se fue a Montevideo. “En Colonia yo trabajaba de locutor e informativista de radio, y como en la capital el laudo era mayor que en el interior -nunca entendí por qué-, nos fuimos para allá”. Por entonces “teníamos poco tiempo de casados y una hija muy chiquita”.

Trabajó primero en radio Universal y luego en radio Ariel, hasta junio de 1972 “cuando me detuvieron”. Entre 1973 y 1985 debió vivir fuera del país sin contacto alguno con la actividad teatral, y cuando volvió se integró de inmediato a un grupo independiente y a la Comedia Municipal.  

Reinstalado en Colonia trabajó 25 años en la mutualista Orameco como fisioterapeuta, un oficio que aprendió durante los ocho años que vivió en Austria. Hace casi 18 años que se jubiló, pero “todavía hay gente, ya veterana, que me para por la calle y me dice: ¿Usted se acuerda que me atendió y me arregló la rodilla para siempre?”

La Farola 

En 30 años el elenco de “La Farola” montó casi 20 piezas de autores uruguayos como Florencio Sánchez, Ana Magnabosco y Julio César Castro (Juceca), y argentinos: Carlos Gorostiza, Perla Laske, Mario Diament, Rafael Bruza y Jorge Ricci.

En los primeros años del nuevo siglo organizaron talleres de capacitación gratuitos con Walter Cotelo, Claudia Pérez, Eduardo Pérez, Raquel Diana y Sergio Lazo, dirigidos no solo a los integrantes del grupo sino también a otros interesados.

Bruno Gea y Mario Núñez en febrero durante un repaso del texto de Pirandello.

En 2009, Gea estrenó el unipersonal Me pelo por vivir, escrito por él mismo con dirección de Sergio Lazo. La obra fue vista por estudiantes de tres liceos que eligieron el texto para sus clases de literatura, personas privadas de libertad en “Piedra de los Indios”, en varias localidades y en la sala Cero del teatro “El Galpón” de Montevideo.  

Por esta obra, Gea fue premiado en 2011 como mejor actor en la 13ª. bienal de teatros del interior organizada por la Asociación de Teatros del Interior (ATI). Ese año asumió como director y docente el lacazino Oscar Ceschiat.

En 2016 “La Farola” estrenó Los guapos con textos de Julio Cesar Castro, la actuación de Martin Cabrera, Bruno Gea y Francisco Cabrera, y la dirección de Julio López. Al año siguiente, en el marco de la XVIª Bienal de Teatro del Interior, Julio López fue premiado como mejor director, y Gea como mejor actor. En la entrega de los Premios Florencio, “La Farola” recibió la estatuilla al mejor elenco de la Bienal.

En 2019, Crónica de un secuestro de Mario Diament, con la actuación de Martin Cabrera, Julio López y Bruno Gea, y dirección de Julio López, obtuvo los premios a mejor elenco, mejor director y mejor actor, para Bruno Gea, en la XVIIª Bienal de Teatro del Interior. A fin de año, Martín Cabrera recibió el premio Florencio a mejor actor de la misma bienal.

En 2020 el grupo comenzó a ensayar el espectáculo Pueblo olvidado con 13 actores en escena y la dirección de Julio López, pero jaqueado por la pandemia y las medidas sanitarias resolvió postergar el proyecto. Lo mismo sucedió con las obras El Partener de Mauricio Kartún, e Instrucciones para abrazar el aire de Arístides Vargas.

Que muera el actor para que viva el personaje

Gea y su esposa tienen cuatro hijos, dos mujeres que viven en Colonia y dos varones radicados en Canarias, y cuatro nietos: dos mujeres y dos varones.

Dice que arriba del escenario los achaques desaparecen. “Es una tradición de los actores viejos que muchos hemos comprobado en carne propia: cuando vos dejás de ser Bruno Gea para ser el hombre de la flor en la boca, lo que hay sobre el escenario es un tipo que es el hombre de la flor en la boca que tiene cáncer y se va a morir. Chau, punto”.

Ese hombre “no tiene los achaques de Bruno Gea, sino otros problemas, y el poder psicosomático de subir a escena sumado al respeto que debemos al público hace que desaparezcan dolores de rodilla, afonías, gripes, fiebre y lo que sea”, explica. “Es hacer que muera el actor para que viva solo el personaje, la búsqueda de la excelencia a través de la verdad más absoluta del personaje sobre el escenario”.

A partir de este jueves tendrá que lidiar con un personaje “muy complejo: un intelectual de buen pasar, inteligente, hábil, que se regodea en la manera de hablar, y le aterra la idea de morir”. No es el caso de él cuando está abajo del escenario. “No le tengo miedo a la muerte, quizás sí a la de mis seres queridos, o a una personal, lenta y con sufrimiento”.

A esta altura de la vida, “una de las cosas que más me hace sufrir es que casi ya no tengo amigos, porque se han muerto, algunos más jóvenes que yo. Soy un superviviente”, lamenta.

Con casi 40 títulos estrenados, Gea tiene pendiente hacer Galileo Galilei de Bertolt Brecht. “Escribí una versión abreviada en tiempo y elenco, e incluso la inscribí en Agadu porque intenté hacerla un par de veces pero no se pudo. La tengo entre ceja y ceja, y la voy a hacer algún día, la voy a hacer”.