Juan Berton: “La gracia de escribir está en hacerlo sin ataduras”

Juan Berton: “La gracia de escribir está en hacerlo sin ataduras”

24/05/2022 24/05/2022

Este sábado 28 el sociólogo y escritor de Tarariras, Juan Berton Schnyder, tiene una triple presentación en la querencia: su libro Yo una vez tuve una familia de demonios, primer premio del concurso internacional Horacio Quiroga en 2019, las ilustraciones que su amigo ‘Juancho’ Vergara elaboró para este, y su cuento Malas muertes, ganador el año pasado del Sexto Mundial de Escritura. Será a las 18 horas en la biblioteca “José Gervasio Artigas”.

Luis Udaquiola

Berton nació en 1979 en Montevideo, pero solo porque en esos años no había una maternidad bien montada en Tarariras. “Los tararirenses de mi generación nacimos en otras ciudades”, recordó. Allí se crio, fue a la escuela, al liceo, y hace alrededor de 20 años se vino a Montevideo. “Quería estudiar etología, comportamiento animal, y terminé estudiando comportamiento humano: soy licenciado en sociología”.

En Montevideo vive con Ana, su esposa, y sus dos hijos, Matilda y Sebastián. Tras egresar de la Facultad de Ciencias Sociales se especializó en investigación social y estudios de opinión pública, lo que le permitió trabajar cerca de diez años en la consultora Equipos-Mori. Actualmente trabaja en la Agencia de Gobierno Electrónico (Agesic).

El libro que presenta este sábado en Tarariras, Yo una vez tuve una familia de demonios, ganó en 2019 el concurso internacional Horacio Quiroga, que organizan la Intendencia de Salto y la Comisión Honoraria del Centro Cultural de la Casa Quiroga con el auspicio de la Asociación Marosa Di Giorgio. Si bien quedó impreso en 2020, la pandemia fue postergando su lanzamiento.

Aunque se radicó en Montevideo, Berton mantiene vínculos familiares y amistosos en la ciudad natal. Por ejemplo, su amigo Juancho Vergara es un ilustrador y pintor “muy crack”, que empezó “a dibujar sobre mis cuentos y cuyas ilustraciones también vamos a mostrar: si bien no todas forman parte de esta edición del libro, constituyen un camino paralelo”.

Ilustración del tararirense Juancho Vergara, inspirada en el libro Yo una vez tuve una familia de demonios de Juan Bertón.

El cuento Malas muertes con el que ganó el Sexto Mundial de Escritura, completa la velada. “De acuerdo a las consignas del certamen es un relato relativamente corto sobre no-lugares, un concepto de la antropología referido a nuevos espacios, de paso y consumo”, explicó. “El ejemplo clásico son los aeropuertos, hoteles, hospitales, donde uno va y son todos iguales, no hay apropiación del espacio físico”.

Jugando con esa consigna “elegí escribir sobre una persona que buscando el anonimato se hospeda en un hotel en Tarariras a morir, y la cosa se le complica”.

Sin nostalgias

“La primera vez que oí de él yo estaba con un amigo perdiendo el tiempo en la vereda, hablando de cigarrillos y novias y de planes para la noche; teníamos catorce y los planes a los catorce son concretos, detallados e inmediatos; uno planifica para la noche o para el día siguiente, y nunca más allá”, comienza Malas muertes. “Entonces mi amigo me contó que al hotel de Tarariras había venido alguien a morirse; su primo le había contado que el hombre se lo había dicho al dueño del hotel, que era también conserje y cocinero y limpiador, porque así son los hoteles de Tarariras. Le dijo que vino a morir acá, al hotel de Tarariras”.

El mundial de escritura es una competencia literaria organizada por el escritor argentino Santiago Llach, que el año pasado reunió unos 6000 participantes y más de 30.000 relatos.

Bertón empezó a escribir hace unos seis años, y esto coincide con sus primeros reconocimientos: en 2016 ganó un concurso de la Casa de los Escritores con un conjunto de relatos “que tengo un poco archivados”, y en 2018 una mención en el Premio Onetti que convoca la Intendencia de Montevideo. Ese año también fue premiado en el concurso regional Cuento Digital de Itaú por Un oso en la casa.

De 2017 a 2020 formó parte de los talleres de motivación literaria que conduce la escritora Gabriela Onetto, y actualmente comparte encuentros con ex talleristas donde disfruta de la lectura, edición y corrección de textos propios y ajenos.

La idea es continuar. “Me gusta mucho, y hay algo positivo de nuestro ‘mercado chico’ que es que te permite hacerlo sin presiones, porque las chances de vivir de esto son tan escasas, que puedes mantenerlo en un lugar que te aporte y te divierta más allá de los compromisos. Me parece que parte de la gracia de escribir, sobre todo ficción, es justamente no tener ninguna atadura ni compromiso”.

Bertón dijo que está en conversaciones para publicar su segundo libro, todavía “nada concreto”, y que no extraña su ciudad de origen. “Quizás los temas profesionales y laborales ya no me permitirían vivir en Tarariras, pero no da para nostalgia: me siento muy tararirense, tengo allá a mis padres, familia, hermanas, la familia de mi esposa, y estamos yendo cada dos o tres semanas”.