
Quemado y saqueado, el viejo Molino de Nueva Helvecia
06/07/2021Un aparente conflicto entre vecinos –unos arrendatarios, otros ambientalistas-, en torno al “Molino Quemado” de Paso de la Tranquera en Nueva Helvecia, podría ocultar el saqueo sostenido de su monte nativo. El efecto es más lento que un incendio como el de 1881, pero igualmente devastador.
Luis Udaquiola
El primer molino hidráulico de la región fue construido a orillas del río Rosario en 1875 y semidestruido por un incendio seis años después. En 1976, la Comisión del Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Nación, declaró sus ruinas y el parque indígena circundante como “monumento” junto a otros espacios históricos del departamento. El área que rodea las construcciones mide ocho hectáreas.
“Al día de hoy las condiciones de limpieza en el interior del predio han vuelto al nivel de tiempo atrás: se encendieron fogones en el mismo edificio, los buscadores de metales se han hecho un festín, he visto salir con leña del monte impunemente, han cortado el alambrado e ingresado con motos y, lo más doloroso, solo quedan dos de las 15 imágenes de distintas aves que colocamos”, se quejó Ronald Manzolido el 3 de julio en su cuenta de Facebook. “Como dice el dicho: cuando el gato no está, los ratones se divierten”.
Nacido en Nueva Helvecia, Ronald Manzolido es un técnico lechero jubilado que trabajó en la Escuela de Lechería, luego en Paraguay y en Montevideo. Ahora tiene 66 años y antes de jubilarse ya tenía resuelto dedicar mayor tiempo “a ser lo más generoso posible”, y a “dar una manito para ver si podemos hacer este mundo un poco mejor”.
A cuenta de este proyecto, desde mucho antes trabajó por la preservación de las aves y en contra de su cautiverio, lo que le ha valido “muchas cosas buenas” pero también la antipatía de algunos cazadores. Hace un año y medio empezó solo, pero a fines de 2020 se incorporaron varios amigos.
Estas personas, “sin ningún interés más allá de dar al Molino su importancia histórica y turística, lograron poner en lo más alto el prestigio del lugar (…) y tuvimos un respaldo popular increíble”, recordó en su publicación. “Allí las autoridades comenzaron a golpearnos la espada y a aplaudir el trabajo efectuado, pero ¿dónde estamos ubicados hoy? ¿Qué está sucediendo?”

Sucede que Manzolido también se declara “defensor acérrimo del monte nativo”, y que según la normativa que rige el funcionamiento de los monumentos históricos, este “no se puede tocar y hace unos meses nosotros detectamos que se estaba talando”.
Aunque sin nombrar a los arrendatarios, la infracción fue denunciada en una radio comunitaria local por el integrante de ‘Los Amigos del Molino’, Rolf Räber, quien contó con la solidaridad de Manzolido. Luego ambos fueron advertidos de que no podían ingresar más al campo.
En el lugar funciona un pequeño tambo donde se producen quesos y el sobrante de leche se vende en el pueblo. Los arrendatarios son “buena gente y muy trabajadora”, definió Manzolido. Hace un par de años se planteó una situación similar con una persona que trasladaba excursiones y terminó lastimado, de modo que si bien se trató de una instrucción “verbal, conociendo con quién estábamos tratando decidimos no entrar”.
La resolución del caso está a cargo del Municipio de Nueva Helvecia y de la Comisión del Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural de la Nación. “Las actitudes que han tomado nos dejan mucho que desear, porque muchos de ellos ni conocen que hay un Molino Quemado. Y a nosotros nadie nos consultó ni nos dijo absolutamente nada de nada”.
Hace pocos meses ‘Los Amigos del Molino’ se aliaron al grupo ‘Nueva Helvecia corre’ con el que compartieron varios operativos de limpieza por la ciudad en junio en conmemoración del mes del ambiente. Manzolido no sabe “en qué va a terminar esta novela (…) De una u otra manera deberá tener una solución, porque cuánto más tiempo se demore el destino será volver a ser el lugar olvidado que fue por muchos años sin que nadie se acordara que existía”.
Lamento lo que está pasando,pero amigos están remando en dulce de leche, a nadie le importa el esfuerzo de ustedes, a no aflojar y seguir insistiendo. Fuerza y gracias por lo que hacen por nuestra Colonia Suiza